La pandemia de COVID-19 ahora se ha cobrado 60 vidas en el estado de Iowa después de que el gobernador Kim Reynolds anunciara otras siete muertes el jueves.
Hubo 146 casos nuevos para un total de 2,141. Eso incluye una persona más en el condado de Woodbury para un total de 23 casos positivos.
Reynolds también aumentó las restricciones para el noreste de Iowa después de que esa región del estado alcanzó un nivel 10 de 12 para la infección.
Pero, no llegó a una orden de "quedarse en casa".
Actualmente, el noroeste de Iowa es un nivel 4 de doce. Cualquier cosa por encima de un 10 desencadena esfuerzos adicionales para tratar de detener la propagación de la enfermedad.
Los cierres provocados por el brote de coronavirus continúan generando solicitudes de desempleo en Iowa.
Según Iowa Workforce Development, poco más de 46 mil trabajadores de Iowa solicitaron asistencia por desempleo la semana pasada.
En las últimas cuatro semanas, alrededor de 214 mil personas presentaron reclamos iniciales de desempleo.
Los trabajadores del sector de la atención médica y los servicios sociales representaron la mayor cantidad de solicitudes, seguidas de la fabricación y el comercio minorista.
La información recientemente publicada muestra que los habitantes de Iowa y latinos representan una mayor cantidad de casos de COVID-19 en el estado.
Alrededor del 17 por ciento de los habitantes de Iowa que confirmaron tener coronavirus son hispanos o latinos, y el 9% son Afroamericanos. Pero la población de Iowa es solo 6 por ciento hispana o latina y 4 por ciento Afroamericanos.
Un funcionario del Colegio de Salud Pública de la Universidad de Iowa dice que es consistente con las desacuerdos encontradas en todo el país. Ella dice que los líderes estatales y locales podrían ayudar a limitar los problemas raciales y étnicos al proporcionar información adaptada a comunidades específicas y al responsabilizar a los empleadores por proteger a los trabajadores de COVID-19.
